Durante años el sexo y todo lo relacionado con su práctica han sido temas tabúes de los que se ha hablado poco de puertas afuera. Afortunadamente, con el paso del tiempo son varios los factores que han posibilitado un viraje hacia otras formas de pensamiento: la modernización de los valores sociales, una apertura de la mentalidad cultural y la normalización de profesiones cuya finalidad es exclusivamente la de ofrecer compañía y placer. Hablamos de las escorts profesionales, un colectivo que ha conseguido asentarse en la sociedad minimizando los prejuicios sociales que alrededor de ellas se han generado durante años.
A esto ha ayudado la regulación de algunos clubes nocturnos que ofrecen este tipo de servicio, como Felina BCN, una lujosa casa de escorts Barcelona que dispone de una licencia administrativa para este tipo de actividad. Se trata de un local elegante y glamouroso con más de 13 años de historia que garantiza la plena intimidad y discreción a sus clientes, y que vela para ofrecer experiencias únicas a aquellos que buscan tener una cita con una de las 70 profesionales del sexo que trabajan en este espacio.
Felina BCN es una de las casas de escorts que goza de más prestigio en la Ciudad Condal
Esta profesionalización ha acercado el sexo a muchos más entornos, homogeneizando una actividad antes relegada al ámbito más privado. Pero lo cierto es que hoy en día esto continúa siendo un requisito indispensable para muchos de los clientes que contratan esta experiencia con la finalidad de cumplir sus fantasías sexuales, por lo que clubes como Felina se encargan de mantener el anonimato de cualquier usuario para que este pueda disfrutar del momento desde la máxima discreción. ¿Qué pueden encontrar en él? Simplemente, un lugar en el centro de la Condal donde los sueños (sexuales) se hacen realidad.
Este vínculo de confianza generado con el cliente satisfecho, sumado a la labor de normalización que ha hecho en referencia a los derechos de este colectivo, hacen de este local uno de los ejemplos que demuestran que el sexo es una actividad que está lejos de ser algo negativo. Desde los parámetros de la libertad individual y la concienciación, la profesionalización de las escorts y de sus derechos ha ayudado a que la sociedad dé un paso adelante en categorizar las relaciones sexuales como un derecho más del que todos podemos hacer uso.
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